martes, 22 de junio de 2010

LA REVOLUCION SANDINISTA


El FSLN fue fundado en 1962 por un grupo de estudiantes universitarios encabezados por Carlos Fonseca, Silvio Mayorga y Tomás Borge. Éstos recibieron el apoyo del dirigente revolucionario cubano Fidel Castro, ofrecido en parte por el papel que había desempeñado Luis Somoza Debayle en el desembarco de bahía de Cochinos de 1961. A pesar de la influencia de la ideología marxista y leninista, el FSLN no tenía un vínculo directo con el Partido Comunista de Nicaragua. Los sandinistas se oponían a la familia Somoza y a la presión de Estados Unidos sobre Nicaragua, y reclamaban una reforma política y económica radical que condujera a la redistribución de la riqueza y el poder. Su proyecto era respaldado por estudiantes y campesinos, pero fueron derrotados por la Guardia Nacional en las primeras acciones de la guerra de guerrillas, que costaron la vida a Fonseca y Mayorga.
El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), así denominado en honor de César Augusto Sandino héroe de la resistencia nicaragüense contra la ocupación norteamericana (1927-1933), fue fundado en 1962. Desde un principio se manifestó contra la dictadura de la familia Somoza, contra la influencia norteamericana y a favor de establecer un régimen socialista.
Sus tácticas guerrilleras, inspiradas en las que practicó Castro en Cuba, desencadenaron brutales y sangrientas represalias por parte de la Guardia Nacional del Somoza. Pese a problemas internos entre las tres grandes tendencias del movimiento, la creciente rebelión popular llevó al FSLN a unirse bajo el liderazgo de Daniel y Humberto Ortega y a encabezar la revolución que finalmente derrocó la dictadura de Somoza en julio de 1979.
Aunque al llegar al poder el FSLN, dirigido por Directorio de nuevo miembros liderado por Daniel Ortega, confiscó las vastas posesiones de los Somoza y nacionalizó las principales industrias, no aplicó una política de economía centralizada de estilo soviético. Tampoco acabó totalmente con las libertades y permitió otros partidos políticos y celebró elecciones.
El principal problema fue la Contra, ejército guerrillero armado y subvencionado por la administración de Ronald Reagan a veces de forma fraudulenta como demostró el denominado escándalo Irán-Contra. Esta agresión militarizó aún más al régimen que fue cayendo bajo la dependencia de la URSS y la Cuba de Castro.
La perestroika, con su consiguiente desligamiento del apoyo militar al FSLN, y la presión de la Contra, llevaron finalmente a que en las elecciones de 1990 los sandinistas fueran desalojados del poder en las urnas.

A mediados de la década de 1970, destacados miembros del mundo empresarial y de la Iglesia católica comenzaron a compartir el descontento ya manifestado por otros grupos sociales ante el régimen de Anastasio Somoza Debayle. La mayor parte de la oposición política se unió en un solo frente encabezado por Pedro Joaquín Chamorro, asesinado en Managua en enero de 1978, probablemente por encargo del propio Somoza. Este acontecimiento provocó desórdenes y manifestaciones contra el gobierno durante semanas, además de una huelga nacional e intentos aislados de levantamientos armados. A pesar de que Somoza mantenía el control, su régimen se tambaleaba y la oposición internacional aumentaba progresivamente. En el mes de agosto, un grupo de comandos sandinistas asaltó el Palacio Nacional de Managua y tomó como rehenes a varios miembros del Congreso nicaragüense. Los sandinistas negociaron la liberación de varios prisioneros del FSLN y solicitaron un rescate, la publicación de su llamada a la rebelión y un salvoconducto para que los integrantes del comando abandonaran el país.
La mejora del sistema educativo y sanitario fue una de las prioridades del gobierno a principios de la década de 1980, especialmente en las zonas rurales y pobres que habían carecido de servicios mínimos durante el régimen de Somoza. Se lanzó una campaña de alfabetización nacional en 1980 y el analfabetismo se redujo desde el 50% —uno de los más altos índices de esta región— hasta aproximadamente el 13%, un logro que obtuvo el reconocimiento internacional. Se incrementó el presupuesto de educación y aumentó espectacularmente el número de escuelas, profesores y estudiantes. La asistencia sanitaria pública se extendió a todo el país; se levantaron hospitales y clínicas, y las campañas de vacunación contaban con la colaboración de brigadas de voluntarios. La tasa de mortalidad infantil y de enfermedades disminuyó significativamente.
La Revolución convirtió a Nicaragua en un foco de atención internacional implicado en las tensiones entre los países comunistas y no comunistas propias de la Guerra fría. Cuba envió a Nicaragua maestros y asistentes sanitarios, pero también asesores militares. La URSS también envió ayuda, al igual que muchos países de Europa Occidental y de la Europa del Este. La mayoría de los estados latinoamericanos apoyaron la lucha contra la familia Somoza, pero las relaciones comenzaron a enfriarse cuando el gobierno adoptó una política más izquierdista y la violencia revolucionaria se extendió a otros lugares de Centroamérica. La acusación de que los sandinistas apoyaban a la guerrilla que combatía en El Salvador provocó un gran escándalo a finales de 1980.
Después de la Revolución, el gobierno estadounidense presidido por el demócrata Jimmy Carter envió ayuda a Nicaragua y realizó un esfuerzo por colaborar con el nuevo régimen, a pesar de la oposición del Congreso. Sin embargo, algunos funcionarios estadounidenses encontraron cada vez más preocupantes los vínculos del FSLN con Cuba y la URSS, así como la ideología marxista-leninista de muchos líderes sandinistas. La política de ayuda de Estados Unidos concluyó, sin embargo, debido al agravamiento del conflicto de El Salvador, protagonizado por la guerrilla y el gobierno (respaldado este último por las autoridades estadounidenses), y a la elección del republicano Ronald Reagan, anticomunista acérrimo, como presidente de Estados Unidos en 1980. A partir del momento en el que Reagan tomó posesión de su cargo en 1981, el objetivo de su gobierno fue aislar a Nicaragua y apoyar a los rebeldes (contra) que intentaban derrocar a las autoridades sandinistas.

RESUMEN DE "UN MUNDO DESBOCADO"


Un Mundo Desbocado es un libro clásico de Anthony Giddens; donde te habla de la visión que otorga del mundo frente a la globalización es interesante. Tuve la fortuna de leerlo hace unos días y me aventuré a escribir algunas reflexiones.
En Un Mundo Desbocado, el autor sintetiza en cinco aspectos principales los efectos de la globalización en la vida del ser humano (globalización, riesgo, tradición, familia y democracia). De modo didáctico privilegia un conjunto de factores -para el autor- determinantes en los continuos y trascendentales cambios que la humanidad viene afrontando, como sociedad y como individuo. La necesidad de estos cambios se sustenta en el hecho de continuar en su interminable proceso de apertura a los nuevos acontecimientos, todos ellos relacionados con los avances de la ciencia, la tecnología y el pensamiento racional.
Apenas concluida la lectura de los primeros párrafos, una palabra coqueteaba con las ideas que, a partir de lo leído, iba formulando en mi cabeza cada vez, con creciente alusión: La incertidumbre.


Podemos definir a la incertidumbre como toda situación incapaz de predecir el desenlace único de un evento y que por consiguiente, procura la generación de un abanico de probabilidades a tomar en cuenta ante determinado hecho. A estas probabilidades, resulta oportuno sumarle otras aún menos predecibles como el riesgo de lo inesperado, acrecentando a un más la sensación de inseguridad e inestabilidad (emocional, económica, política, social), frente a un evento o situación.
A mi entender, la globalización produce el efecto de incertidumbre en los cinco aspectos que el autor determina en el texto. Entiende a la globalización como el fin del Estado-Nación, e introduce el concepto de las instituciones concha, como aquellas que mantienen su denominación, pero que han alterado su composición y forma de interpretarse ante la sociedad, es decir se encuentran en un trance de continuo cambio ante las nuevas modalidades de decisión, progresivas e interminables.
Es esa manifestación de cambio y la determinante influencia de los avances tecnológicos y científicos, basados en la previa concepción de la razón como camino al futuro, lo que actúa sobre el cambio o evolución de conceptos concluyentes para la comprensión y la permanencia de las sociedades como posibilidad de vivir, o sobrevivir en muchos casos.
Trasladando este fenómeno a lo expuesto por el autor, entiendo a la incertidumbre como la generación máxima de inestabilidad e inseguridad que la globalización produce en el individuo. Esta incertidumbre es generada en diferentes niveles (ya sea económico, político, social, sexual), y resulta acreditada por la capacidad humana de continuar estimulando sus posibilidades cognitivas.
Esta inestabilidad e inseguridad sólo es apaciguada por el consumo de productos generados por el mismo sistema, la publicidad, el entretenimiento, las tecnológicas. etc. Gracias a la globalización, el mercado se amplía para el vendedor y las posibilidades crecen para el consumidor, reduciendo de alguna manera, su mercado.
Existe una clara necesidad de poder y supremacía incrustada en todo ello. Por eso el poder económico resulta motor y motivo de la cambiante interpretación del mundo. Uno en el que, durante siglos, existió bajo una estabilidad particular que injusta o no, permitía a los gobernantes beneficiarse y a los gobernados, una capacidad de desinterés por acrecentar sus beneficios y posibilidades.
Foto: Edge
El autor refiere a una idea de democratizar la democracia al final del libro, explica que es necesario devolver el poder al pueblo y que los de arriba se enteren de que no son todopoderosos. ¿Pero es posible aquello con medios que se limitan a entretener y reniegan de su capacidad educadora?, ¿Es posible hacer conciente a un individuo bombardeado por una sociedad de consumo? Sinceramente, lo veo difícil.
Luego reseña el concepto de familia, explica el autor que este concepto ha ido cambiando positivamente, desde una razón económica hasta una razón plenamente sentimental. Dice que el matrimonio hoy en día está basado en la intimidad. Sin embargo, cada vez menos gente está interesada en casarse, menos mujeres no quieren tener hijos hasta que el reloj biológico aguante. Hay un cambio de visión en la educación.
Todos están interesados en cosas más importantes como realizarse profesionalmente y ser algo que envidiar en su círculo de amistades. Algunos pueden decir que es lo superficial lo que prima, otros, sin embargo, podríamos pensar que sencillamente es la democracia actuando como generador de posibilidades libres de ser elegidas. Mientras que antes las mujeres debían ser amas de casa, ahora pueden acceder a una vida empresarial y un sastre de ejecutiva exitosa e independiente.
Gracias a la globalización y a la posibilidad de interconectarnos con el mundo, un noticiero puede obviar la información sobre una posible tercera guerra mundial en Georgia y distraer con una nota más agradable sobre las declaraciones de una Paris Hilton al ser arrestada ebria por novena vez en el año. ¿Cual de las dos noticias tendría mayor audiencia? Eso dependerá de que tan bien acostumbrados a cada tipo de información esté el público, qué tan bien o mal hayan sido educados.
Otro punto es el riesgo, entendido como los peligros que se analizan activamente en relación a posibilidades futuras. Esto lo relaciono mucho con el sentido de incertidumbre, desarrollado al principio. La capacidad de reducir la incertidumbre lleva al mismo tiempo, a minimizar el riesgo.
Foto: El País
Pero el riesgo es necesario para innovar, para motivar el cambio y la continuidad de lo novedoso. Es así como la incertidumbre puede ser incluso una forma de placer, un canal para experimentar y por consiguiente, descubrir nuevas formas alternativas de concretar un objetivo, incluso de crear nuevos objetivos.
Y es entonces cuando deja de repetirse lo repetido, lo monótono y cotidiano. Entonces aquello entendido como tradición, y que según el autor es una creación de la modernidad, pasa a ser un medio relativamente necesario, porque nos mantiene seguros a algo fijo y estable, y por que su vez, nos permite valernos de esa ancla para husmear en otras profundidades de un mar posiblemente extenso y rico en eventos.
Como dice el autor, esas tradiciones definen verdades, quizá paradigmas que nos llenan de esa estabilidad que no tenemos cuando experimentamos, cuando cambiamos y hacemos de la vida una secuencia superficial y mediática en la que estamos más comunicados que nunca y más solos que siempre.
Bajo esta visión, los efectos de la globalización en nuestras vidas son contundentes y van alterando los fundamentos, modificándolos. La posibilidad de caminos se esparce y se multiplica. Sólo una educación enraizada en valores será capaz de sostenernos ante tan desproporcional viaje.

LA REVOLUCION CUBANA


La Revolución Cubana es el movimiento revolucionario que comenzó con la insurgencia que se opuso a la dictadura de Fulgencio Batista. Actualmente también se asocia al período histórico tras su triunfo el 1 de enero de 1959, por varias fuerzas insurgentes, entre las que predominaba ampliamente el Ejército Rebelde, brazo armado del Movimiento 26 de Julio comandado por Fidel Castro.
En la historiade Cuba hay tres períodos de gran importancia, entre estos se puede encontrar el período colonial, comprendido entre los años 1510 y 1898; el segundo período, en el que Cuba enfrenta al neocolonialismo de los Estados Unidos, desde 1898 hasta 1959, y por último el período actual de la revolución socialista. Teniendo en cuenta los dos últimos períodos mencionados podrían surgir diversos interrogantes, como por ejemplo: "¿fue o no beneficiosa la revolución?", "¿Hasta que punto fue beneficiosa la misma?" o "¿finalmente, la revolución fue un factor contraproducente para el actual y futuro desarrollo de la isla de Cuba?". Para hacer un análisiscompleto de la Revolución Cubana y definir la respuesta a estos interrogantes, se debe tener en cuenta a los tres por igual, sin descartar ninguno de los mismos. De acuerdo a mi manera de pensar la respuesta a este dilema se haya en los tres interrogantes, ya que no se puede definir a la Revolución Cubanacomo algo productivo, o por lo contrario, como algo contraproducente, sería disminuir algo tan importante, de tanto legado, hasta hacerlo insignificante como una simple cuestión de conveniencia. Cuando uno apela a la historia no se la puede manipular de tal forma, sino que se debe profundizar hasta analizarla en todo su esplendor, en todos sus aspectos.
Dado todo esto, mi intención es analizar la eficacia de la Revolución Cubana, sin dejar de lado factores, incluyendo la mayor cantidad de hechos posibles, y partiendo de la investigación del tema, adentrarme en el mismo, y lograr la conclusión a la hipótesis.
Para esto es necesario introducir al lector en lo que comenzaría a ser un factor detonante en la vida de un ciudadano cubano, desde el comienzo, y que en un momento decidió el futuro de ésta gente y de las futuras generaciones, es decir, la decisión de apoyar a los revolucionarios y hoy en día ser el único país comunista del hemisferio occidental.
En 1925 se funda el primer partido leninista de Cuba y de la Confederación Nacional Obrera de Cuba (C.N.O.C).
El 4 de Septiembre de 1933 Fulgencio Batista, antiguo sargento - taquígrafo ascendido a coronel durante la revolución antimachadista, instaló en el poder, mediante un golpe militar, a una Pentarquía, a la que siguió el gobierno de Grau San Martín. La revolución parecía haber alcanzado sus objetivos: Grau llevó a cabo una política socialista, mientras las centrales azucareras eran ocupadas masivamente por los obreros. Pero la falta de coordinación entre las diversas fuerzas que habían derrotado a Machado favoreció el éxito del golpe militar de Batista, convertido en el nuevo hombre de confianza de los Estados Unidos, que derribó a Grau, en enero de 1934, e instaló en la presidencia al coronel Carlos Mendieta. La revolución había terminado, y sus últimos ramalazos fueron brutalmente sofocados por Batista (huelga general de 1935, muerte del líder guerrillero Antonio Guiteras). Aunque se habían conseguido algunas mejoras, como el reconocimiento de la jornada laboral de 8 horas, la autonomía para la Universidadde La Habana y la derogación de la enmienda Platt.

EL GOBIERNO DE UNIDAD POPULAR


La UP se formó en diciembre de 1969 con motivo de las elecciones presidenciales de 1970, en reemplazo del Frente de Acción Popular. Estuvo conformada por el Partido Radical, Partido Socialista, Partido Comunista, el Movimiento de Acción Popular Unitario, el Partido de Izquierda Radical y la Acción Popular Independiente, incorporándose la Izquierda Cristiana y el MAPU Obrero y Campesino (escisión del MAPU) en 1973. Además contó con el apoyo de la central sindical nacional, la CUT (Central Única de Trabajadores). Los partidos políticos estaban representados en la Comisión Política de la UP. Para los simpatizantes independientes se formaron los CUP (Comités de la Unidad Popular) a nivel vecinal, de fundo, de servicio público y de fábrica.
Uno de los principales problemas fue la designación del abanderado de la izquierda, si bien Salvador Allende era el candidato lógico (tenía tres campañas presidenciales: 1952, 1958 y 1964). El Partido Socialista, presidido por Carlos Altamirano, líder del sector más radical a partir del Congreso de Chillán de 1967, no lo apoyaba completamente a pesar de formar parte de sus filas. El Partido Comunista había propuesto a Pablo Neruda. Al final ganó la candidatura de Allende el 22 de enero de 1970.
Partiendo de una crítica de la gestión del gobierno de Eduardo Frei Montalva, el programa de gobierno de la UP se plasmó en el Programa básico de la Unidad Popular y Las 40 primeras medidas del Gobierno Popular. Estos conformaron, junto con la acción de Allende asesorado por Joan Garcés, la vía chilena al socialismo (la revolución con sabor a vino tinto y empanadas, en un discurso de Allende). Esta postulaba la posibilidad de que un país capitalista subdesarrollado efectuara un tránsito democrático y no violento al socialismo. Dicho paso facilitaría y crearía las condiciones para llegar al socialismo. Todo lo anterior por la vía del proceso democrático y por medio del uso de la legalidad del Estado burgués.
Sin embargo la UP se vio tensionada entre las acciones para avanzar al socialismo por la vía legal, tal como era propuesto por Allende, el Partido Comunista, los radicales y sectores del Partido Socialista y el MAPU-OC (Obrero Campesino), y un sector que promovía avanzar en una forma más radicalizada, promovida por el MIR, que no pertenecía a la UP, y sectores del PS y el MAPU (liderado por Óscar Guillermo Garretón). Tales contradicciones hicieron que en 1973 la UP no existiera como alianza política efectiva al estar paralizada las relaciones entre sus miembros, prefiriéndose el entendimiento directo con el presidente Allende.
Las políticas económicas produjeron escasez de alimentos e hiperinflación, lo que sumado a un clima de creciente efervescencia política, el sabotaje económico de un sector empresarial y la intervención de las fuerzas armadas chilenas terminó en un golpe de estado que se produjo el 11 de septiembre de 1973.
Después del golpe de estado de 1973, el Comité Político de la UP siguió existiendo en extranjero pero a modo simbólico ya que cada partido persigue su propia estrategia para oponerse al Gobierno Militar, aunque existía un Secretariado Ejecutivo Oficial en la República Democrática de Alemania, encabezado por Clodomiro Almeyda. En el año 1979 entra en franca crisis por efecto del fraccionamiento del PS, para ser disuelto definitivamente el año 1980.
Retrospectivamente se puede hacer el balance que importantes sectores políticos de la UP no lograron entender la estrategia de la vía chilena al socialismo. Esto tocaba un tema esencial que era la importancia del sistema democrático y su validez como campo de acción política. Aspecto que era criticado en sectores de la izquierda. Así como una falta de disciplina de parte del PS, el partido del Presidente, ante las medidas del gobierno

LA GUERRA DE VIETNAM


Conflicto en la península de Indochina que tuvo lugar entre mediados de los cincuenta y mediados de los setenta y que enfrentó a los EE.UU. y el gobierno de Vietnam del Sur por un lado, contra Vietnam del Norte y las guerrillas comunistas que actuaban en Vietnam del Sur por otro. La guerra terminó extendiéndose también a Laos y Camboya. La guerra del Vietnam fue la más larga de la historia norteamericana, supuso para este país una experiencia de fracaso y frustración, constituyendo, sin lugar a dudas, el más serio fracaso de EE.UU. en la guerra fría.

El inicio de la implicación americana se remonta a inicios de los cincuenta cuando apoyaron los desesperados intentos de Francia por mantener su presencia colonial en Indochina frente a las fuerzas comunistas del Vietminh. La derrota francesa y los Acuerdos de Ginebra de 1954, que consagraron la partición de Vietnam en dos, llevaron a que Washington volcara su apoyo en el régimen anticomunista de Vgo Dinh Diem en Vietnam del Sur que hacía frente al Vietnam del Norte comunista, apoyado por la URSS.

La corrupción de Diem hizo a su régimen crecientemente impopular y finalmente fue derrocado y asesinado por sus propios militares en 1963. Mientras tanto se había creado en Vietnam del Sur el Frente Nacional de Liberación (FNL) donde se aglutinaba toda la oposición incluyendo los comunistas.

En 1964, la situación parecía desesperada para Vietnam del Sur. EE.UU., alegando como justificación el incidente de Tonkín contra su destructor Maddox el 2 de agosto de 1964, inició una intervención abierta. Se pasó de 4000 soldados norteamericanos en 1962 a casi 500.000 en 1967. Los bombardeos masivos, el uso de agentes químicos, la crueldad de la primera guerra retrasmitida por los medios de comunicación hicieron enormemente impopular la política de EE.UU. en el Tercer Mundo, el bloque comunista y en partes significativas de la opinión pública occidental. Dentro del propio país, la oposición a la guerra se extendió entre la juventud ligándose a movimientos contra el sistema, como el movimiento "hippie".

Tras la ofensiva vietnamita del Têt en 1968, el presidente Johnson decidió el progresivo desvinculamiento del conflicto y la búsqueda de una solución negociada. Tras una compleja fase de negociaciones y enfrentamientos militares, se firmó en París en enero de 1973 un acuerdo de paz. En agosto de 1973, el Congreso norteamericano prohibió cualquier reanudación de la intervención norteamericana. La retirada de las tropas estadounidenses hizo que el régimen de Vietnam del Sur se derrumbara inmediatamente. La ofensiva final comunista tuvo lugar en la primavera de 1975. El 17 de abril, Phnom Penh cayó en manos de los Khmers Rojos y el 30 los comunistas tomaron Saigón. La guerra había terminado.

La derrota supuso un verdadero trauma para EE.UU. 58.000 muertos, 300.000 heridos, centenares de miles de soldados con una amplia adicción a las drogas y con serios problemas de adaptación a la vida civil, el orgullo de potencia herido... Lo que se vino a denominar el "síndrome de Vietnam" supuso en el corto plazo una gran renuencia a la intervención militar exterior por parte de la potencia norteamericana.

LA REVOLUCION CHINA


La República China fue instaurada en 1911, con un grave conflicto interno, que consistía en la lucha entre dos bandos de ideologías opuestas.

Por un lado, el partido nacionalista o kuomintang, a cargo del poder, que intentó crear un estado fuerte, centralizado y militarizado, pero las imposiciones del Tratado de Versalles, que reconoció el dominio de Japón sobre la base china de Kiao-Tchen, hizo buscar una salida viendo una alianza con la Unión Soviética.

Justamente, en la línea opositora y mirando hacia el comunismo soviético, Mao Zedong, líder del Partido Comunista chino, había captado adhesión popular entre los descontentos de la marginal situación social que vivían, acosados por los imperialismos extranjeros, sobre todo a partir de las Guerras del Opio, que se desencadenaron a partir de 1840, obligando a China a abrir sus puertas al comercio exterior.

China contaba con una economía fundamentalmente agraria, con la mayoría de sus tierras en manos privadas, organizadas bajo un rígido sistema feudal.

Durante la Segunda Guerra Mundial, los japoneses invadieron China y ambas fuerzas internas en conflicto se unieron para enfrentar el peligro exterior. Sin embargo, el ejército del Kuomintang, se dedicó más a la lucha interna anticomunista que a derrotar a los japoneses, siendo incapaz de promover una guerra de guerrillas, como sí lo hicieron los comunistas, con un doble propósito: vencer a los enemigos externos japoneses y demostrar su poder frente a Chiang Kai-shek, líder del Kuomintang, para extender la revolución en el campo.
Una vez finalizada la contienda mundial, las disputas internas continuaron, incluso, con mayor intensidad, mostrando la fortaleza de las fuerzas revolucionarias.

Los comunistas avanzaron en dirección norte-sur y en 1948, controlaban la ciudad de Harbin en el extremo norte y casi todas las zonas rurales de Manchuria, cambiando su táctica de lucha guerrillera al de guerra abierta, apoderándose de las ciudades de Kaifeng y Jinan. En enero de 1949, el ejército comunista entró en Tianjin y en Pekín.

El 1 de octubre de 1949, los comunistas resultaron victoriosos, contando con la ayuda soviética, y establecieron la República Popular China, a cuyo mando colocaron a su jefe, Mao Zedong, contando con una población de aproximadamente 500.000.000 de habitantes, poniendo en vigencia su constitución, que proclamaba al comunismo como partido único, a partir de 1954, mientras los nacionalistas, constituían su propio gobierno, la República Nacionalista China, en la isla de Formosa, en Taiwan.

El “Gran Timonel”, como fue apodado Mao Zedong, trató de reconstruir la economía China, deteriorada por la Segunda Guerra Mundial, siguiendo el modelo del comunismo soviético, reforzando fundamentalmente la industria bélica y colectivizando las propiedades rurales, cuya producción trató de estimular mediante un plan conocido como “Gran salto adelante”, donde se quería lograr un excedente productivo, sobre todo de cereales, para repartir entre los pobladores urbanos, pero este intento fracasó, lo que obligó a Mao Zedong a retirarse del poder.

Propició una Revolución Cultural, para concienciar a la juventud sobre la adhesión al sistema, con el objetivo de recuperar el poder que había perdido con el fracaso del “Gran Salto Adelanto”, y que había pasado a manos de Liu Shaoqi, jefe del estado, y a Deng Xiaoping, secretario general del Partido, contra quienes dirigió su ataque organizando ejércitos de jóvenes denominados Guardias Rojos que atacaban a quienes se oponían a la ideología de Mao Zedong, y logró restablecerse en el mando del estado.

La China comunista participó en la Guerra de Corea, país que había sido dividido en dos zonas, tomando como límite el paralelo 38. Al norte de esa línea se establecería una zona controlada por los soviéticos y al Sur una bajo el control estadounidense, creándose en 1948 dos repúblicas independientes, la República de Corea al sur, relativamente independiente, de donde Estados Unidos retiró sus tropas un año más tarde, y al norte, la República Popular Democrática de Corea, que instigada por la Unión Soviética invadió Corea del Sur, el 25 de junio de 1950, lo que motivó la intervención de Estados Unidos en defensa del territorio invadido, con apoyo de las Naciones Unidas.

China intervino en el conflicto, impidiendo a las tropas norteamericanas, al mando del general MacArthur, proseguir el avance sobre Corea del Norte, que se había iniciado en octubre de 1950. El paralelo 38 debió ser respetado.

A partir de 1965, China se apartó de la política soviética, acercándose o occidente durante la presidencia de Richard Nixon, en Estados Unidos

LA 2ª GUERRA MUNDIAL


Los virajes hacia la guerra, o, dicho de otro modo, los pasos hacia el abismo, condujeron a una situación sin retorno. En “Mein Kampf” Hitler había escrito acerca de la necesidad y el derecho de la expansión territorial de Alemania hacia el Este. Aunque no era muy explícito, parecía apoyarse en la idea de que si Gran Bretaña se había convertido en el gran imperio oceánico Alemania tenía el mismo derecho a ser un gran imperio terrestre. Como último horizonte, el Reich alemán, sin detenerse en las fronteras orientales de Polonia, Países Bálticos y Ucrania, se convertiría en un imperio mundial.
Esta doctrina desataría un huracán bélico que sobrepasó todo lo hasta ese momento conocido. Nuevas armas y ejércitos de millones de soldados sembrarían la desolación en el continente europeo y más tarde en Asia y Oceanía.
Sobre la Segunda Guerra Mundial se dispone no sólo de unos fondos documentales inagotables, en archivos de ministerios de asuntos exteriores, embajadas y estados mayores, sino también de un riquísimo material gráfico, al que en principio se otorgó interés exclusivamente bélico. Por otra parte muchos de los protagonistas han dejado su testimonio. Así ocurre con Churchill, De Gaulle, Eisenhower y Montgomery, en el bando vencedor; Von Papen, Ribbentrop, Goebbels, entre los alemanes; Tojo, Sato, Konoye, entre los japoneses. Algunas de estas memorias son autojustificativas, pero en general todas pueden considerarse valiosas para el conocimiento de la guerra y los procesos que la acompañaron.

Se puede dividir esta contienda en dos fases: a) desde 1939 a 1941 en donde se desarrolla fundamentalmente en Europa y con dominio de las potencias del eje y b) desde 1942 hasta 1945 la guerra adquiere dimensiones mundiales, con el ingreso de EE.UU. al conflicto.

Demográficas: 60 millones de muertos, de los 6 millones fueron judíos torturados.
Políticas: el mundo quedó dividido en dos bloques, socialista y capitalista, se inicia la Guerra Fría.
Territoriales: se modificó el mapa político o territorial de Europa.
Económicas: Europa quedó desvastada, sin comunicaciones, sin infraestructuras, sin suelo apto para el cultivo, sin industrias, casi vacía.
Diplomáticas: Se creó la ONU (Organización de las Naciones Unidas) para fomentar la paz, llegar a acuerdos internacionales y solucionar los conflictos por vías pacificas, intentando la unidad entre todos los pueblos del mundo.